Domingo
9 de marzo
1. APRESURADOS, MUY APRESURADOS –¿PERO HACIA DÓNDE?
a. En nuestra ajetreada vida, ¿cómo podemos ser tentados a descuidar nuestra profesión en relación al triple mensaje? Lucas 21:34, 35.
“Debemos estar ocupados, henchidos con el último mensaje de misericordia para un mundo que perece. Debemos tener la verdad plantada en el corazón, y enseñarla a otros tal como es en Jesús. El mundo se halla en un período muy solemne; porque las almas están decidiendo cuál será su destino eterno. . . . ¿Quién está dispuesto a ser colaborador con Cristo?” –The Review and Herald, 9 de octubre de 1894.
b. ¿Cuáles han sido algunos de los obstáculos que han impedido a muchos de nosotros concentrarnos en el cumplimiento del mandato de Cristo? Lucas 12:15–21.
“La razón por la cual no se hizo más en el pasado es que los hombres creyeron con demasiada firmeza en sí mismos, y pensaron que eran capaces de hacer alguna gran cosa. Satanás los tentó porque ellos se mostraron autosuficientes.” –The Review and Herald, 9 de octubre de 1894.
Lunes
10 de marzo
2. VALENTÍA PARA PERMANECER SOLOS
a. En la vertiginosa sociedad actual, ¿en qué –y dónde– debe centrarse nuestra principal ocupación? Lucas 2:49.
“Hay muchos pueblos y ciudades que han sido totalmente descuidados. Nuestro pueblo se perjudica al aglomerarse en un solo lugar. Cuando los árboles en un vivero se plantan demasiado juntos, no pueden crecer de una manera saludable y fuerte. Trasplante los árboles que están apretujados en su vivero. No se glorifica a Dios concentrando tantos recursos en un solo lugar. Provea más espacio; siembre sus plantas en diferentes lugares donde no se reclinen una sobre otra. Provéales espacio para crecer. Esto es lo que el Señor requiere de usted.” –Testimonios para la Iglesia, tomo 8, pág. 159.
“No es el propósito de Dios que sus hijos formen colonias o se establezcan juntos en grandes comunidades. Los discípulos de Cristo son sus representantes en la tierra, y Dios quiere que estén dispersados por todo el país, en pueblos, ciudades y aldeas, como luces en medio de las tinieblas del mundo. Han de ser misioneros para Dios, que por su fe y sus obras atestigüen que se acerca la venida del Salvador.
“Los miembros laicos de nuestras iglesias pueden realizar una obra que hasta ahora apenas ha sido iniciada por ellos. Nadie debe trasladarse a lugares nuevos simplemente para obtener ventajas mundanales, sino que donde hay oportunidades para ganarse la vida, deben entrar familias bien arraigadas en la verdad, una o dos familias por lugar, para trabajar como misioneros. Deben sentir amor por las almas, preocupación por trabajar en su favor, y deben estudiar la manera de llevarlos a la verdad. Pueden distribuir nuestras publicaciones, celebrar reuniones en sus casas, llegar a conocer a sus vecinos e invitarlos a venir a esas reuniones.” –Joyas de los Testimonios, tomo 3, págs. 248, 249.
b. A medida que buscamos avanzar en la viña de Cristo, ¿qué aspecto de la experiencia del Salvador también puede ser nuestra? Isaías 63:3 (primera parte); Salmo 102:7.
“Manténganse a solas con Dios los que trabajan, llorando, orando y trabajando por la salvación de sus semejantes. . . . Mientras que son tantos los que aman la alabanza de los hombres más que el favor de Dios, sepamos trabajar con humildad. Aprendamos a ejercer fe mientras presentamos a nuestros vecinos ante el trono de la gracia e intercedemos con Dios para que conmueva sus corazones.” –Joyas de los Testimonios, tomo 3, pág. 249.
Martes
11 de marzo
3. NUNCA ES CONVENIENTE
a. Cuando concentramos esfuerzos misioneros en áreas oscuras donde Dios quizá nos ha impresionado a que nos mudemos, ¿qué debemos tener presente? Lucas 14:33.
“Si hubiese familias dispuestas a establecerse en los lugares oscuros de la tierra, donde los habitantes están rodeados de lobreguez espiritual, y allí dejaran que la luz de la vida de Cristo resplandeciese por su intermedio, se podría realizar una gran obra. Comiencen su obra de una manera modesta y sosegada, sin gastar recursos de la asociación hasta que el interés se extienda tanto que no lo puedan atender sin ayuda pastoral.
“Cuando se celebran seminarios bíblicos y reuniones similares, no deben llevarse a cabo en relación con nuestras iglesias ya establecidas. Debe darse individualidad a la obra y esparcir el conocimiento de la verdad en localidades donde es poco conocida. Esto puede no ser conveniente; pero pregunto: ¿Era conveniente para Cristo dejar las cortes reales? ¿Era conveniente para Él dejar su honor, su gloria, su elevada autoridad, y humillarse a sí mismo transformándose en uno de nosotros? Él no vino para socorrer a los seres no caídos, sino para los que más le necesitaban. Su ejemplo debe ser imitado por aquellos a quienes Él ha confiado su obra. . . .
“Existe peligro en la tardanza. Aquella alma que podría haber sido hallada, aquella alma a quien podrías haber abierto las Escrituras, se encuentra ya fuera de tu alcance. Satanás ha preparado alguna red para sus pies, y mañana podrá estar ejecutando los planes del archienemigo de Dios. ¿Por qué tardar un día? ¿Por qué no ir a trabajar enseguida?” –Testimonies, tomo 6, págs. 442, 443.
b. ¿Qué visión debería ser profunda y fervorosamente considerada, especialmente por los que son jóvenes? Lamentaciones 3:27.
“Se me mostró que los jóvenes, especialmente los varones jóvenes, que profesan la verdad, tienen que aprender una lección de abnegación. Si éstos hicieran más sacrificios por la verdad, la tendrían en más estima. Afectaría su corazón y purificaría sus vidas, y la considerarían más sagrada.
“Los jóvenes no soportan la carga de la causa de Dios, ni sienten ninguna responsabilidad con respecto a ella. ¿Es porque Dios los ha excusado? Oh, no; ¡ellos se excusan a sí mismos!. . . A menos que posean el espíritu de abnegación y sacrificio, nunca podrán poseer la herencia inmortal.” –Testimonios para la Iglesia, tomo 1, pág. 165.
Miércoles
12 de marzo
4. GOZO EN EL SACRIFICIO
a. ¿Cómo podemos ser animados y motivados por la abnegación de Pablo? Hechos 20:18, 20, 33–35.
“En muchas partes pueden trabajar con éxito misioneros que se mantienen a sí mismos. Así trabajó el apóstol Pablo al esparcir el conocimiento de Cristo por todo el mundo. . . .
“[Se cita Hechos 20:18, 20, 33–35.] Hoy son muchos los que, si los embargase el mismo espíritu de desprendimiento, podrían desempeñar en forma similar una buena obra. Salgan juntos dos o más para hacer obra de evangelización. Visiten a la gente, orando, cantando, enseñando, explicando las Escrituras y atendiendo a los enfermos. Algunos pueden sostenerse a sí mismos como colportores, otros, imitando al apóstol, pueden dedicarse a un oficio manual o de otra índole. Al llevar adelante su obra, reconociendo su incapacidad, pero dependiendo humildemente de Dios, obtienen una experiencia bendecida.” –El Ministerio de Curación, pág. 112.
b. Describa la gran victoria personal que consiguió Pablo. Filipenses 4:11, 12.
c. Semejante a la experiencia de Pablo, ¿cómo debe ser nuestro propósito de reflejar visiblemente –en rayos claros y brillantes– la misión de nuestro Maestro? Romanos 15:1–3; Hechos 10:37, 38.
“Conviene que familias cristianas vayan a vivir en poblaciones sumidas en las tinieblas y el error, que entren en campos extranjeros, conozcan las necesidades de sus semejantes y trabajen por la causa del Maestro. Si se estableciesen familias tales en puntos tenebrosos de la tierra, donde la gente está rodeada de tinieblas espirituales, para dejar que por su medio brillase la luz de la vida de Cristo, ¡cuán noble obra se realizaría!
“Esta obra requiere abnegación. Mientras que muchos aguardan que se quite todo obstáculo, su trabajo queda por hacer, y siguen muriendo las muchedumbres sin esperanza y sin Dios. Hay algunos que, por el aliciente de las ventajas comerciales, o para adquirir conocimientos científicos, se arriesgan a penetrar en regiones aún no colonizadas, y con valor soportan sacrificios y penalidades; pero ¡cuán pocos son los que por amor a sus semejantes consienten en llevar a sus familias a regiones necesitadas del Evangelio!” –El Ministerio de Curación, pág. 113.
Jueves
13 de marzo
5. NUESTRA ENERGÍA Y NUESTROS MEDIOS
a. ¿Qué nos es prometido al compartir la verdad presente? Salmo 126:6; Isaías 58:8.
“[Se cita Isaías 58:8.] . . . Miembros de las iglesias del Dios vivo, estudiad estas promesas, y considerad cómo vuestra falta de fe, de espiritualidad y de poder divino, impiden la llegada del reino de Dios. Si salierais para hacer la obra de Cristo, los ángeles de Dios abrirían el camino delante de vosotros, preparando los corazones para recibir el Evangelio. Si cada uno fuese un misionero vivo, el mensaje para este tiempo sería proclamado prestamente en todos los países, a todo pueblo, nación y lengua. Esta es la obra que debe ser hecha antes que venga Cristo con poder y grande gloria. ¿Sois individualmente colaboradores de Dios? Si no, ¿por qué no lo sois? ¿Cuándo os proponéis hacer la obra que el cielo os ha señalado?” –Joyas de los Testimonios, tomo 3, pág. 71.
“El Señor requiere voluntarios que sean abnegados, que soporten las dificultades como buenos soldados de la cruz de Cristo.” –The Signs of the Times, 21 de junio de 1899.
b. Aun cuando no podamos considerarnos ricos, ¿cuál debería ser nuestro objetivo con respecto a los bienes materiales que Dios nos ha confiado? Lucas 12:33–40.
“Somos viajeros, peregrinos y advenedizos en la tierra. No gastemos nuestros recursos para satisfacer deseos que Dios nos ordena reprimir. Demos, más bien, el debido ejemplo a los que se tratan con nosotros. Representemos adecuadamente nuestra fe restringiendo nuestros deseos. . . . Si hacéis menos que vuestro deber para ayudar a los que perecen, recordad que al ser indolentes incurrís en culpa.” –Joyas de los Testimonios, tomo 3, págs. 74, 75.
Viernes
14 de marzo
PREGUNTAS DE REPASO PERSONAL
1. Todos estamos ocupados en estos días. ¿Cuál es realmente mi interés primordial?
2. ¿Cómo el afecto de amigos y familiares pueden dificultar nuestras intenciones hacia Dios?
3. ¿Qué debería impresionarnos a todos –si es posible, en los primeros años de vida?
4. ¿Por qué Pablo es un modelo inspirador digno de imitación en esta hora crítica de la historia?
5. Aun cuando no podamos trasladarnos a los lugares de mayores tinieblas, ¿cómo podemos aún así promover allí la verdad?