Domingo
24 de febrero
1. SIENDO SUBYUGADOS A TRAVÉS DE LA FE
a. ¿Qué privilegio está disponible para toda alma en la familia de Dios, y qué es necesario a fin de apropiarse de él? Isaías 64:8; Hebreos 13:6.
“Usted debe ser como la arcilla en las manos del alfarero, y si se somete a Cristo, Él le dará la forma de un vaso para su honor, apropiado para el uso del Señor. Lo único que obstaculiza al alma que no es formada según el Modelo divino es que no se ha vuelto pobre en espíritu; porque aquel que es pobre en espíritu espera en una Fuente superior a la suya, a fin de obtener la gracia que lo hará rico en Dios. Mientras sienta que nada puede empezar, dirá: ‘El Señor es mi auxiliador.’” –The Signs of the Times, 16 de mayo de 1892.
b. Al enfrentar dificultades, ¿qué comprensión puede confortar nuestro corazón? Job 23:10.
“El hecho de que somos llamados a soportar pruebas demuestra que el Señor Jesús ve en nosotros algo precioso que quiere desarrollar. Si no viera en nosotros nada con que glorificar su nombre, no perdería tiempo en refinarnos. No echa piedras inútiles en su hornillo. Lo que Él refina es mineral precioso. . . .
“Y así como la arcilla está en manos del alfarero, nosotros también estamos en las manos divinas. No debemos intentar hacer la obra del alfarero. Sólo nos corresponde someternos a que el divino Artífice nos forme.” –El Ministerio de Curación, págs. 373, 374.
Lunes
25 de febrero
2. DIGNIDAD EN MEDIO DEL TRABAJO PENOSO
a. Cualquiera sea nuestra tarea, ¿qué debemos tener en cuenta? Eclesiastés 9:10.
“Recordemos que aun cuando el trabajo que nos toque hacer no sea tal vez el de nuestra elección, debemos aceptarlo como escogido por Dios para nosotros. Gústenos o no, hemos de cumplir el deber que más a mano tenemos.” –El Ministerio de Curación, pág. 375.
b. ¿Con qué actitud deberíamos alegrar las tareas de cada día? Colosenses 3:23, 24.
“Es fácil que abriguemos ideas de que conocemos más de lo que realmente hacemos, y cuando somos probados tropezamos con pequeñas cosas como si ellas fueran grandes dificultades. No aspiremos a hacer algún gran servicio, cuando el deber de hoy no ha sido hecho con fidelidad. Ocupémonos del cuidado común, aprovechemos el humilde talento con un sentido solemne de responsabilidad por el uso correcto de cada facultad, de cada pensamiento que Dios nos ha dado. Dios no pide menos del más humilde, que del más exaltado; cada uno debe hacer el trabajo que le ha sido designado con alegre prontitud, según la medida del don de Cristo. La primera cosa a obtener es un sentido humilde de nuestra propia debilidad. Comencemos por ver que no poseemos siquiera la décima parte del conocimiento que deberíamos poseer. Comencemos por ver cómo hemos usado nuestros privilegios, y cuánto debemos a la misericordia de Dios.” –The Review and Herald, 1º de mayo de 1888.
c. ¿Qué lección podemos aprender del pájaro enjaulado? ¿Cuál es el propósito de las sombras de la aflicción permitidas por Dios? 1 Pedro 4:12, 13.
“En la plena luz del día, y al oír la música de otras voces, el pájaro enjaulado no cantará lo que su amo procure enseñarle. Aprende un poquito de esto, un trino de aquello, pero nunca una melodía entera y definida. Cubre el amo la jaula, y la pone donde el pájaro no oiga más que el canto que ha de aprender. En la oscuridad lo ensaya y vuelve a ensayar hasta que lo sabe, y prorrumpe en perfecta melodía. Después el pájaro es sacado de la oscuridad, y en lo sucesivo cantará aquel mismo canto en plena luz. Así trata Dios a sus hijos. Tiene un canto que enseñarnos, y cuando lo hayamos aprendido entre las sombras de la aflicción, podremos cantarlo perpetuamente.” –El Ministerio de Curación, pág. 374.
Martes
26 de febrero
3. LOS MISTERIOSOS MÉTODOS DE LA PROVIDENCIA
a. Independientemente de lo que otros puedan hacer, ¿qué deberíamos recordar? Romanos 14:12.
“Que ninguno se queje por qué no tiene mayores talentos, para emplearlos en el servicio del Maestro. Mientras estáis insatisfechos y os lamentáis, perdéis precioso tiempo y desperdiciáis valiosas oportunidades. Dad gracias a Dios por los talentos que tenéis, y orad a fin de que os habilite a hacer frente a las responsabilidades que han sido depositadas sobre vosotros. Si anheláis un mayor servicio, trabajad y procuradlo sin lamentar. Id a trabajar con firme paciencia, y haced lo mejor posible, independientemente de lo que hagan otros. [Se cita Romanos 14:12.] Que no sean vuestros pensamientos ni vuestras palabras: ‘¡Ojalá tuviera una obra más importante! ¡Ojalá estuviera en ésta o aquella posición!’
“Cumplid vuestro deber donde estéis. Invertid lo mejor posible los dones que se os han dado en el lugar donde trabajáis, y así serviréis mejor a Dios. Apartaos de toda murmuración y contienda. No os esforcéis por la supremacía. No envidiéis las capacidades de otros, porque eso no aumentará vuestra habilidad para hacer una obra mejor o más grande. Emplead vuestro don con mansedumbre.” –The Review and Herald, 1º de mayo de 1888.
b. ¿Por qué el Señor permite que seamos tentados y probados? Deuteronomio 8:2.
“Dios guía a su pueblo hacia adelante, paso a paso. Lo pone en posiciones calculadas para manifestar los motivos del corazón. Algunos permanecen firmes en un punto, pero fallan en el punto siguiente. En cada paso dado hacia adelante el corazón es probado y vuelto a probar una vez más. Si la gente encuentra que su corazón se opone a la recta obra de Dios debiera convencerse de que tiene una obra que hacer para vencer, o bien serán rechazados finalmente por el Señor.
“Este mundo es el lugar en el cual debemos prepararnos para comparecer ante la presencia de Dios. Los individuos mostrarán aquí qué poder afecta sus corazones, y controla sus acciones. Si es el poder de la verdad divina, los llevará hacia las buenas obras, y los hará de corazón noble y generoso, como su divino Señor. Pero, por otro lado, el egoísmo, la codicia y el orgullo serán manifestados como el resultado seguro de someterse a los malos impulsos.
“Todos los que se relacionan con la causa de Dios tendrán oportunidad de saber lo que hay en sus corazones.” –The Review and Herald, 8 de abril de 1880.
“No es el poder de los recursos ni el poder intelectual lo que necesitamos, sino el poder del corazón.” –Nuestra Elevada Vocación, pág. 164.
Miércoles
27 de febrero
4. HUMILDES VASOS DE HONOR
a. ¿Por qué la enseñanza del evangelio es dada a los humildes? 1 Corintios 1:18–31.
“El más elevado nivel de educación que ningún ser humano puede lograr es la instrucción dada por el divino Maestro. Éste es el conocimiento que en un sentido especial necesitaremos grandemente al acercarnos al final de la historia mundial, y ésta es la clase de educación que todos haríamos bien en obtener. El Señor requiere que los hombres estén bajo su enseñanza. Hay una gran obra a ser hecha. . . .
“Moisés era sabio en toda la sabiduría de los egipcios. En la providencia de Dios recibió una educación amplia; pero gran parte de ésa tuvo que desaprenderla y tenerla por insensatez. Su impresión tuvo que ser borrada por cuarenta años de experiencia en el cuidado de las ovejas y de los tiernos corderos. Si muchos de los que están relacionados con la obra del Señor pudieran estar aislados como Moisés y verse obligados por las circunstancias a seguir alguna vocación humilde hasta que se enterneciese su corazón, se volverían pastores mucho más fieles de lo que son ahora al tratar con la herencia de Dios. No serían propensos tanto a magnificar su propia capacidad, o a procurar demostrar que la sabiduría de una educación avanzada puede reemplazar un sano conocimiento de Dios.” –Fundamentals of Christian Education, pág. 360.
b. ¿Cómo nos transformamos en refinados vasos en las manos del Alfarero? 2 Timoteo 2:19–21.
“Cuando el yo se entreteje en nuestras labores, entonces la verdad que llevamos a otros no santifica, refina ni ennoblece nuestro propio corazón. No testificará de que somos vasos adecuados para el uso del Maestro. Sólo mediante la oración ferviente podemos tener una dulce comunión con Jesús, y mediante esa bendita comunión las palabras y el espíritu reciben la fragancia del espíritu de Cristo. No hay un corazón que no se beneficie al velar. Jesús el precioso Salvador, nos ordenó velar. La vigilancia del yo no debe ser descuidada ni por un momento. Debe cuidarse diligentemente el corazón, porque de él mana la vida.” –Mensajes Selectos, tomo 1, pág. 474.
“¿Cuál es el recipiente apropiado para los propósitos del Señor? Una vasija vacía. La persona, al desprenderse de toda corrupción, queda en condiciones de ser utilizada. ¿Nos hemos vaciado del yo? ¿Nos hemos liberado de la planificación egoísta? ¡Oh, ocupémonos menos del yo!” –Recibiréis Poder, pág. 113.
Jueves
28 de febrero
5. VASOS PARA LA VICTORIA
a. ¿Qué factor impulsa y prepara los vasos que el Señor está modelando? 2 Corintios 5:14.
“La verdadera prueba del carácter se encuentra en la disposición a llevar responsabilidades, ocupar el puesto difícil, hacer lo que hay que hacer, aunque no produzca reconocimiento ni recompensa terrenal.” –La Educación, pág. 287.
“No son las capacidades que poseéis hoy, o las que tendréis en lo futuro, las que os darán éxito. Es lo que el Señor puede hacer por vosotros. Necesitamos tener una confianza mucho menor en lo que el hombre puede hacer, y una confianza mucho mayor en lo que Dios puede hacer por cada alma que cree. Él anhela que extendáis hacia Él la mano de la fe. Anhela que esperéis grandes cosas de Él. Anhela daros inteligencia así en las cosas materiales como en las espirituales. Él puede aguzar el intelecto.” –Palabras de Vida del Gran Maestro, pág. 112.
“En esta obra final del Evangelio hay un vasto campo que ocupar y, más que nunca antes, la obra debe alistar ayudantes de entre el común del pueblo. Tanto jóvenes como mayores serán llamados del campo, del viñedo y del taller, y enviados por el Maestro para dar su mensaje. Muchos de ellos habrán tenido pocas oportunidades de educarse, pero Cristo ve en ellos cualidades que los capacitarán para cumplir su propósito. Si hacen la obra con todo el corazón y siguen aprendiendo, Cristo los capacitará a fin de que puedan trabajar para Él. . . .
“[Cristo] estará presente para ayudar a los de corazón sensible a la piedad, aunque sus manos sean rudas y torpes. Trabajará por medio de los que pueden ver misericordia en el dolor y ganancia en la pérdida. Cuando pasa la Luz del mundo, se descubre un privilegio en las dificultades, orden en la confusión, éxito en el aparente fracaso.” –La Educación, págs. 262, 263.
Viernes
29 de febrero
PREGUNTAS DE REPASO PERSONAL
1. ¿Por qué los pobres en espíritu son la única arcilla suficientemente blanda para modelar?
2. ¿Qué deberíamos recordar cuando nos enfrentamos con el arduo trabajo diario?
3. ¿Qué prueba actual está revelando la condición de mi corazón?
4. ¿Cómo fue transformado Moisés en un vaso más digno –y cómo podemos serlo nosotros?
5. ¿Por qué Cristo elegirá trabajar con tales vasos de aparente poco valor?